Ojo de Gato ¿De qué se ríe el gobernador?
Guillermo
Manzano
Araceli Salcedo lo encaró. Le exigió
resultados de las investigaciones realizadas por la desaparición de su hija el
pasado 12 de septiembre de 2012. Javier Duarte no supo, no pudo dar respuesta a
quien de frente cuestionó su trabajo. Quiso esbozar una sonrisa pero la mujer
lo paró en seco. Testificaba el hecho Karime Macías, que al igual que su
cónyuge apuró el paso para esconderse de la realidad que vive Veracruz.
La
escena se suscitó el viernes 23 de octubre en la ciudad de Orizaba. Ahí llegó
Javier con su familia para grabar un promocional de su quinto informe de
gobierno. Todo bien hasta que el dolor de una madre lo enmudeció pero no lo
detuvo. No tuvo la cordialidad de detenerse a escuchar ni él ni su esposa. Sin
duda son tal para cual.
Con
los ojos desorbitados y una sonrisa bobalicona (que sólo provocó más coraje en
Araceli) Javier Duarte decía que buscara a fiscal, que él la atendería. Por
supuesto que le ‘informaron’ en ese momento que el señor fiscal no trabaja, no
responde las solicitudes de audiencias y las que se agendaron las canceló sin
previo aviso.
La
escena sintetiza el dolor, la impotencia y el coraje de cientos de madres que
han perdido a sus hijas e hijos. Nos muestra la incompetencia de una persona
para enfrentar situaciones ‘no programadas’. Refleja la incapacidad de escuchar
y el desprecio que la clase política de este estado tiene con los habitantes.
Por
la noche se remitió un comunicado oficial de tres párrafos. El primero
justifica la incapacidad: “El
Gobernador Javier Duarte de Ochoa solicitó al titular de la Fiscalía General
del Estado (FGE), Luis Ángel Bravo Contreras para que, en las facultades que le
otorga la ley, redoble esfuerzos en la colaboración de la investigación de la
desaparición de la joven Fernanda Rubí Salcedo Jiménez.”
Javier Duarte y su familia en Orizaba (Foto: Comunicacion Social) |
Después generaliza: “Ante el reclamo que recibió hoy en Orizaba por parte de
la madre de la joven Fernanda Rubí, el Ejecutivo estatal solicitó a la FGE dar
la atención a los familiares de los desaparecidos, (sic) como lo ha venido
haciendo durante su administración, (sic) con el fin de que exista
transparencia y comunicación permanente con los afectados de estos lamentables
hechos.”
¿Qué es dar ‘la atención’?, ¿Si lo ‘ha venido haciendo’, porque
pide Duarte ‘dar atención al reclamo de una persona’? ¿Por qué un asunto
particular necesita generalizarse para ‘dar atención a los familiares de los
desparecidos’? Lo pregunto porque él, Javier Duarte, no atiende ni escucha a
familiares de víctimas de secuestros, desapariciones, del crimen común y
organizado. Es más: no atiende nadie a
menos que, sea su cómplice, su amigo o alguien
cercano a sus afectos.
Para rematar, y como es costumbre, se deslinda de la
responsabilidad:” Cabe destacar que este caso lo atrajo la Procuraduría General
de la República (PGR) por existir elementos de la participación de la
delincuencia organizada, institución que inclusive ofreció una recompensa para
quien proporcione informes de la joven desaparecida el 07 de septiembre de
2012, en Orizaba.”
El problema es mayor porque no se limita a la persona de Duarte o
a su familia. Este desprecio hacia la ciudadanía es generalizado en todos los
políticos y más en aquellos que aspiran a ocupar la oficina principal en
palacio de Gobierno.
COLA DE
GATO
Tras el deceso de mi
hermano decidí darme una pausa en la escritura. Esta ha llegado a su fin.
Gracias infinitas por su apoyo y solidaridad en estas semanas transcurridas. Un
abrazo solidario para Ustedes.
Comentarios
Publicar un comentario