Ojo de Gato:¿Votaría por un asesino?

Guillermo Manzano

La pregunta que da título a esta columna no es ociosa. Tampoco de respuesta fácil. Porque por más que digamos que no, la experiencia nos demuestra lo contrario. Hemos votado por ladrones, corruptos, defraudadores, narcotraficantes y demás especímenes de la fauna criminal. A todas y todos los hemos hechos nuestros representantes populares.

    Por supuesto que no se presentan diciendo lo que son, aunque lo sepamos. Hemos llevado al poder político a cleptómanos, amnésicos, charros y charras sindicales acusados de todos y cada uno de los delitos que hay en los Códigos Penales. Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo.

    Usted puede poner el nombre y el apellido que quiera, siempre y cuando sea de la eterna clase política mexicana. No importa el partido, porque todos son lo mismo.

    Entonces, ¿Por qué nos quejamos? Ladrones y corruptos son, desde el presidente municipal más furris que pueda haber en el país hasta Enrique Peña Nieto. Y no hacemos nada.

    Por el contrario, acorde a nuestra mediocridad apelamos a ‘no votar por el PRI’, a ‘no anular el voto porque gana el PRI’, a ‘votar por el menos malo’ y así. Un sinnúmero de sinrazones que doctos y lerdos se atreven a decir.

    En el caso de Veracruz tenemos un personaje singular: Renato Tronco. Este tipo ha pasado por los partidos que ha querido y ha ocupado los cargos que ha deseado. Lo peor es que ahora va de nuevo por una diputación federal y el mismo gobierno estatal, le pone un contrincante a modo. Va a ganar. Por el dinero que derroche. Porque tenemos que ‘participar en la elección de nuestros representantes’. Porque ‘con el voto impediremos que el PRI sea mayoría en el Congreso’. Puede agregar la última estupidez que haya escuchado de los promocionales de los partidos.

    Nos quejamos de que los partidos nos cuestan mucho dinero. Pero seguimos manteniendo franquicias familiares (PVEM-PT-MC) y negocios de pandillas (PAN-PRI-PRD). Votando por cualquiera de ellos los mantenemos en el presupuesto.

    Claro, que ‘nuestro desprecio a la clase política’ también lo manifestamos absteniéndonos de participar. Somos puros y no legitimamos a esos corruptos. Pero con eso también los mantenemos en el erario.

    Una opción es salir y votar. Pero anulemos el voto. Que nadie quiera engañar que con eso beneficiamos al PRI y su voto duro. ¿Qué los otros partidos con tanto dinero anual que reciben no tienen voto duro? ¿Qué el PAN que gobernó el país 12 años, no tiene voto duro? ¿O el PRD que desde 1997 gobierna la Ciudad de México?

    El voto nulo se cuenta, se contabiliza y eso sirve para obtener los porcentajes totales.  Con esto, podemos empezar a eliminar a los partiditos que nada representan pero que nos cuestan mucho dinero.

    Que no nos engañen con que al anular el voto el PRI será mayoría. Siempre han sido mayoría. Basta ver que los principales opositores del PRI han sido priistas. No hay oposición. No existe la oposición política en México.

    Es preferible en el corto plazo eliminar a los partidos rémoras con las misma reglas que nos imponen. Hay que levantar el porcentaje y evitar que nos sigan robando. Pero sobre todo, evitemos que nos sigan matando. O, ¿Usted votaría por un asesino?

   

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