Ojo de Gato: Gobierno fallido

Guillermo Manzano

Ni en casa estamos seguros. Cualquiera puede entrar y matarnos. Esto ya es una constante en Veracruz. No hay garantías para vivir. No hay ley ni justicia. No hay gobierno.
    Aquí matan un reportero cada cuatro meses. Ya van 11 y apenas inicia el quinto año de Javier Duarte. Cinco periodistas más se han ido por inseguridad y amenazas.
    Ayer se confirmó lo que se temía: Moisés Sánchez Cerezo fue torturado y asesinado. 23 días después de haber sido sacado de su hogar. Aún no se sabe que pasó con su computadora personal, su grabadora y su cámara fotográfica. Igual y ahí está el móvil de su muerte.
    El Fiscal estatal acusa al presidente municipal de Medellín de ser el autor intelectual. Es posible. Pero hay más dudas que certidumbre.
    El comunicado oficial número 450 dice en uno de sus párrafos: “El Procurador informó que (Clemente Noé) Rodríguez Martínez era miembro de una banda dedicada a la venta de droga en ese municipio, y en su declaración reconoció que la muerte de Moisés Sánchez la realizaron por encargo directo de Martín López Meneses, subdirector de la Policía Municipal de Medellín, así como chofer y escolta personal del presidente municipal, Omar Cruz Reyes, quien permanece arraigado por disposición judicial para determinar la responsabilidad que le resulte en el homicidio doloso calificado de Moisés Sánchez Cerezo”.

    Es decir, que las autoridades policiacas tienen relación directa y de ‘favores’ con las bandas delictivas. ¿Sólo las de ese municipio? ¿Qué hacen las fuerzas federales que no ‘encuentran’ o no ‘saben’ quienes venden drogas?
    El mismo procurador estatal aceptó y reconoció durante su comparecencia ante la diputación local el 25 de noviembre pasado que, durante 2014 se registraron oficialmente en nuestra entidad 131 secuestros. Es decir, casi 10 secuestros por mes.
    Por esas fechas, el Colectivo por la Paz en Xalapa informaba lo siguiente: “Entre 2013 y 2014 se han registrado, en las páginas oficiales de personas desaparecidas -en el estado-, arriba de 400 casos de desaparición, sin embargo en la Procuraduría General de la República se tienen más de 800 registros.”
    Se vea por donde se vea tenemos crisis de seguridad. Los delitos comunes se incrementan. Todas y todos conocemos o hemos oído de asaltos a cualquier hora del día y en cualquier zona de las ciudades. Quizá por eso los ‘responsables’ de la seguridad y procuración de justicia anden con decenas de policías como escoltas personales. Basta ver las fotos que se publican diariamente para confirmar lo dicho.
    Moisés Sánchez Cerezo es el undécimo reportero que muere en este gobierno de Javier Duarte. Por desgracia para los veracruzanos, aún faltan muchos meses para que se vaya del estado. Lo tenemos que padecer. Lo único que espero es poder ver su final y no morir en la espera.
   
   
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