Ojo de Gato: Los mismos, lo mismo
Guillermo
Manzano
Nada nuevo. Los cambios del gabinete
duartista sólo refleja la debilidad. Va en picada. Dos años son muchos para
quién no sabe qué hacer. Nadie quiere estar a su lado. Hay que sacar de la
alcantarilla del pasado a dos ‘colaboradores’: Flavino Ríos Alvarado y Ramón
Ferrari. Ambos polichambistas del pasado. Ambos sin nada que perder y todo por
ganar.
Los otros dos
‘cambios’ son de sus mismos empleados: Gerardo Buganza regresa a su chamba
original en el duartismo y Juan Octavio Pavón pasa de la televisora estatal a
‘coordinar’ la comunicación social.
Parece que
Veracruz seguirá por la misma ruta. No hay cambio en el timón porque el capitán
del barco no sabe. El problema es para los millones de contribuyentes que
seguiremos viendo enriquecer a unos mientras la pobreza aumenta.
De los ‘nuevos’
no hay mucho que decir que la gente no sepa. Flavino Ríos, fue delegado de la
Secretaría de Educación Pública hace 30 años. Notario público en Minatitlán, ex
diputado, ex subsecretario y ex de todo y de todos.
Ramón Ferrari
regresa a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario. Odontólogo y restaurantero
en Boca del Río. Cargos menores y un mitómano profesional.
Gerardo Buganza, ex panista y ‘agarra
huesos’. No pudo en la Secretaría de Gobierno. No pudo en la Secretaría de
Obras e Infraestructura. No podrá de nuevo en la secretaría con la que le
pagaron su traición.
De Pavón, pues no
hay mucho que decir. Gris empleado en la Secretaría de Finanzas. Ex director de
Radio Televisión de Veracruz y ahora ‘coordinador’ de Comunicación Social.
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| comunicación social/gobver |
No hay cambio y no
hay rumbo. Cierto, falta menos. Pero este tiempo que falta para que se vaya la
pandilla de palacio de gobierno son demasiados meses para aguantar.
Habrá que esperar
tiempos peores para todas y todos. No hay futuro para Veracruz. NO hay futuro,
sólo un presente gris y de violencia. Sólo eso.
COLA DE GATO
Ya son 96 horas
de la desaparición del periodista Moisés Sánchez Cerezo. Cada minuto
transcurrido es vital. Pero al gobierno no le importa.
Ojalá y esté con
vida. Las cifras negras a nadie alegra. No se puede morir por realizar un
trabajo. No se puede reprimir por decir lo que uno piensa. Hay temor. Cierto.
Pero hay más coraje e indignación. Eso motiva a vencer el miedo.
De cualquier
forma y de cualquier modo ya no es posible vivir en la incertidumbre. Con el
temor de no estar seguro ni dentro del propio hogar.
No hay que
olvidar que a Regina Martínez la mataron dentro de su casa. No hay que olvidar
que a Moisés Sánchez los sacaron de su hogar y se lo llevaron.
‘Las
investigaciones’ oficiales anuncian que fue la policía municipal la responsable
de la desaparición del periodista. ¿En manos de quienes está nuestra seguridad?
Moisés no debe
ser una cifra más. No lo merece su familia. No lo merecen sus hijos. No lo
merecemos como sociedad. ¿Acaso es mucho pedir?
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