Ojo de Gato: Don Julio
Guillermo
Manzano
La noticia se difundió rápido ayer por la
mañana: esta madrugada murió Julio Scherer García. No había mucho que agregar.
Pocos personajes han sido reconocidos en nuestro país. Su trabajo, su obra
queda ahí. Para la posteridad.
Don
Julio murió sin conocer la verdad sobre el asesinato de su corresponsal en
Veracruz, Regina Martínez. Murió sin que se le haya hecho justicia a su
colaboradora.
Él
sabía que el gobierno de Veracruz sólo simula. Miente. No cumple sus
compromisos. Sabía de la estatura moral y ética de las personas que tuvo
enfrente esa mañana del 29 de abril de 2012. Por eso fue claro: “no les
creemos”.
La
edición electrónica de Proceso cuenta los días: “el asesinato de Regina
Martínez. 986 días de impunidad”. No hay más qué decir.
Hoy
los escribanos oficiosos ‘lamentan’ la pérdida del mejor periodista mexicano
del Siglo XX. Normal en personas coproencefálicas. Su desmemoria les garantiza
dinero con el siguiente virrey. Así son. Así han sido. Así serán.
Muchas
son las enseñanzas que dejó Don Julio. Cada quien tome las que les convenga.
Una es máxima para quien escribe: los periodistas no tienen amigos, tienen
fuentes.
Ahora
habrá que esperar para saber y conocer quién, con su trabajo, llena el vacío
que deja el fundador de Proceso. Quién tiene los tamaños para enfrentarse al
poder imperial de México. Quién genera confianza en sus lectores.
Nada
fácil en un momento donde el dinero y las tranzas son el pan diario de miles de
reporteros, editores y dueños de empresas de comunicación. Pero no dudo que ya
nació quien sustituya a Don Julio. Por ahí debe andar. Con libreta, lapicero y
grabadora en mano.
Los
homenajes y el reconocimiento póstumo ya empezaron. No faltará el gobernante
oportunista que quiera llevar agua a su molino con la muerte de Don Julio
Scherer. ¿El de Veracruz, por ejemplo?
Los
muertos, muertos están. Ahora queda seguir y aplicar lo que le leímos, lo que
le escuchamos, lo que creemos. Las letras se juntan y cuando forman palabras
son bombas de tiempo para los tiranos.
Por
eso se le teme a la gente que escribe. Por eso se le admira a la gente que
escribe. Por eso se le respeta. Pero también se le corrompe y se mata. En
Veracruz sabemos de eso.
Hará
falta la voz y la pluma de Don Julio en este México nuestro. Hará falta quién
vea lo que muchos ignoran. Harán falta sus textos, como el último que escribió
para su amigo y compañero de viaje: Vicente Leñero.
Mal
empezamos el año. No importa. Esta vereda nos toca transitar. Habremos de
honrar a quienes honraron su vida. Por ellos. Por nosotros. Por nuestras hijas
e hijos. Porque es mejor heredar deudas económicas que vergüenzas. Aunque la
gente del poder opine lo contrario. Ese es su problema.
COLA
DE GATO
Seis días han transcurrido de la
desaparición del periodista Moisés Sánchez Cerezo. No hay respuestas. No hay
resultados. El Gobierno de Veracruz sigue en su carnaval. En su ‘vida loca’.
Seis días y contando…
Comentarios
Publicar un comentario