Ojo de Gato: Después no se quejen


Guillermo Manzano


La Ley del Talión establece el ojo por ojo, diente por diente como un acto de justicia y equidad. En el país la gente se harta de los abusos de quienes ejercen poder. Pero más cuando las personas que deben aplicar la ley son cómplices de los abusos. En Veracruz los padecemos todos los días y en cada instante. Lo peor es que ‘ellos’ no se ensucian las manos, ponen a los trabajadores a pelear entre ellos. Ejemplos sobran. Menciono uno:
    Recientemente se autorizó el incremento al cobro en el pasaje del transporte público. Quedó en nueve pesos general y cinco 50 en tarifa preferencial. Para anunciarlo montaron un espectáculo que disimulara las carencias y limitaciones de quienes gobiernan. Los concesionarios que, ya en la práctica habían aumentado el precio, acudieron al festín y a la fotografía del recuerdo. A un imbécil de dudosa moral le dieron el papel de ‘representante estudiantil’. Así todos apoyaban la propuesta. Los corifeos olvidaron las bravatas oficiales (esas de retirar concesiones) y dieron amplia cobertura a la farsa. Esto pasó durante el periodo vacacional pasado. La coincidencia no existe.
    Los problemas empezaron cuando los choferes no respetaron –ni respetan- la tarifa preferencial, que beneficia a estudiantes y personas de la tercera edad. Las quejas públicas han sido constantes pero nadie del gobierno las atiende. Intuyo que ellos ya cobraron su ‘mochada’. El taxi colectivo aumentó su precio. El taxi libre cobra lo que quiere porque no hay orden ni respeto a la ley. Saben que nos les harán nada. Porque todos en el gobierno tienen precio. Ergo, son mercancía que se compra y se tira.
En el Puerto de Veracruz,  anciano impide que circule el autobús porque el chofer
 no respetó la tarifa autorizada. (Foto: cortesía e-consulta Veracruz)
    
Pero, ¿qué va a pasar cuando una persona no se deje robar? (Porque los que hacen los empleados de los concesionarios es robo y el gobierno lo permite). Si decide defender su dinero a golpes con el chofer, ¿quién es el culpable, el que roba o el que se defiende? Si los estudiantes o un grupo de colonos retienen unidades y las queman, les ponchan las llantas o les destruyen el motor, ¿ es un acto de justicia o vandalismo? ¿En esos casos intervendrá la autoridad?, ¿a quién defenderá a los que roban a los que se cansaron de esperar que se aplique la ley? ¿habremos de llegar a esos extremos para que ‘la autoridad’ actúe? En otras palabras: que trabajen.
    Son escenarios que pueden presentarse en el corto plazo si los responsables de aplicar la ley siguen idiotizados. Si siguen creyendo las alabanzas que diariamente les dedican a quienes les pagan para idolatrarlos. Quizá no hagan nada porque esa es la orden. Instrucción dada no por quién esté en la estructura formal del gobierno, sino por otras personas que aún ejercen poder en el estado. Pero esto no lo sé, pero con el tiempo sabremos a quienes obedecen los funcionarios de la seguridad pública. De eso no tengo duda.

    Por eso que nadie se espante cuando la gente se organice para defender su patrimonio, su dinero, su familia. ¿Autodefensas? Sí, creo que esa es la ruta que indica y marca el gobierno de Veracruz.

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