Gente Normal: Margarita Saldaña


Guillermo Manzano

De niña jugaba a cantar y bailar. Nunca imaginó que la música, en especial el son jarocho, la llevara por caminos inimaginables. Dice que hay que dejar algo para ser recordados. Nunca morir en el recuerdo de la familia y amigos. Margarita Saldaña Santos, ha dedicado la mitad de su vida a promover la cultura en Playa Vicente, al sur de Veracruz. Hace 12 años, con la familia iniciaron el proyecto Soneros del Tesechoacán. Con ellos ha recorrido diversas geografías. Y el son fue la ventana para que Enrique Rivero la viera por primera vez en 2009, en el Pata Negra, de la Ciudad de México.
¿Quién es Margarita Saldaña?
Soy ama de casa. Tengo mi familia, tres hijos, dos mujeres y un muchacho. Tengo mi familia. En casa, algunas veces doy de comer, algunas vendemos cosas, en una época vendimos quesos, en otra hemos tenido, pues otros negocios también.
¿Cómo se da la oportunidad para trabajar en la película Nunca Morir?
A través del son jarocho que es como una ventana para que me conocieran. Fue en un evento que hubo en 2009 en la Ciudad de México, en el Pata Negra.  Antes de la participación llegó el director de la película, Enrique Rivero, ahí me conoció. Él comentó que le había gustado mi personalidad, mi persona para la película que tenía en mente.
En ese momento no dijo nada. Pasaron dos años para que me buscara en mi pueblo, me hablara por teléfono para invitarme. Un amigo le dio mi número (telefónico) y me contactó. Le dije: oiga yo jamás he hecho películas. No no he estudiado para eso y (una) se tiene uno que preparar. Me dijo: no te preocupes que es algo muy sencillo. Todos los actores que van son novatos. Todos. Le dije: bueno si, vamos para probar que se siente. Y ya, fue a mi casa cuando él tenía todo ya seguro para su película. Me busca y pues le acepté y dije: bueno vamos a ver que se siente... ( risas)
¿Y qué sintió?
Uyyy, pues a la vez, cuando se estaba realizando la película un poco nerviosa. Pero pues, como que hicimos muy buenas amistades con todo el grupo que participó. Fue algo muy bonito. Si nos sentíamos un poco nerviosos. Pero que ya luego, como que fue más suelto todo.
Foto: Guillermo Manzano

Esa experiencia que tuve fue algo inolvidable para mí. Siempre he pensado que hay que dejar algo bueno en tu familia que te recuerden siempre, que tengan algo, aparte que tu conviviste con ellos, que ... que nunca mueras pues
 Eso como que yo lo traía ¿no?, y pues se me da esa invitación, ora si, sin querer, y pues aproveché.
¿Qué tanto cambió su vida?
Nada. Bueno, en mi persona muy contenta. Así como persona me siento contenta y orgullosa de haber podido representar algo, y poder ir a otros lugares donde me invitaron, donde la película se presentó, que fue concursando y que se obtuvo un premio de fotografía y eso me da orgullo pues.
Se estrenó en Roma. Ahí fue la premier. Maravilloso (risas) emocionadísima. Ora sí que digo: Bueno  esta fue una bendición, yo creo, no sé qué sería pero es inolvidable para mí porque jamás en mi vida me había imaginado viajar y menos haciendo una película. Son cosas que nunca imaginé. La verdad. Eso me da mucha emoción y me siento muy contenta. Esto fue hace un año. Ya en marzo se estrenó en México.
Margarita hace una pausa. Recuerda. Se escucha los acordes de las jaranas. El grupo calienta dedos. No tarda en empezar el concierto.
¿Dónde se filma?
En Xochimilco, un lugar muy bonito. Es frío en febrero, una época de frío (para) nosotros. Mi tierra, Playa Vicente, es una tierra calurosa. Estuvimos un mes. Nos teníamos que levantarnos temprano, a las 2 ó 3 de la mañana para ir a ver el amanecer y había un montón de frío. Hice En algunas tomas descalza, o sea sin cubrirte tanto. ¡Claro que me moría de frío! Pero  dije, no. Yo tengo que estar valiente, porque me metí ahora me aguanto.
¿Alguna pensó llegar a todo esto cuando era niña?
No, jamás. Cuando yo era niña jugaba a cantar y jugaba a bailar, quería ser una bailarina pero nunca me imaginé..
La plática está por concluir, hay que tocar y bailar. Hay que hacer el fandango. Rememora que hace 25 años su esposo, Arturo, inició en el son. Ella apoyaba desde casa, con el trabajo, aportando dinero cuando hacía falta para salir a tocar. Ayudar en la organización de los eventos. Las hijas y el hijo aún eran pequeños. Pero hace 12 años empezó el proyecto de los soneros y de ahí a la fecha, Margarita, es pieza básica del grupo. Imparte talleres y junto con la familia, acuden a la comunidad de Miguel López, ubicada a 10 minutos de Playa Vicente, a impartir cursos, pero sobre todo, a dar amor por el son, el son del corazón.
Ahora espera que la película se distribuya en formato de disco para proyectarla en el parque de Playa Vicente. Dice que un amigo la está ayudando. Pregunto si ha recibido apoyo del sector público. No contesta, pero la respuesta es obvia.
*Dirección: Enrique Rivero
Premios
·Premio The Canvas Award a la Mejor Película del Moov Film Festival, Bélgica, 2013
·Premio TV UNAM del Festival Internacional de Cine UNAM, México, 2013
·Premio Especial del Jurado del XXXVIII Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España, 2012
·Premio Radio exterior de España a la Realidad Iberoamericana del XXXVIII Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España, 2012
·Premio al Film que Mejor Refleja la Solidaridad del XXXVIII Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España, 2012
·Premio a la Mejor Película por Lectores de Huelva Información del XXXVIII Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España, 2012
·Mejor Contribución Técnica del Festival Internacional de Cine de Roma, Italia, 2012


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