Ojo de Gato: diálogo tardío
Guillermo Manzano
Septiembre de 2013 será recordado
por las movilizaciones magisteriales. Desde su primer día, docentes de diversos
niveles educativos han protestado por las reformas a los Artículos 3 y 73
Constitucional y sus leyes secundarias.
El
Gobierno de Veracruz jamás calculó el malestar social que generarían las
reformas. Miopes y arrogantes creyeron que todo estaba bajo control. La
realidad de nuevo los desbordó.
El
5 de septiembre, la vocera gubernamental remitió una carta dirigida al Congreso
del Estado, al Magisterio y a la Opinión Pública. En ella se pide “su disposición para recibir, analizar y valorar todas
las ideas, propuestas y aportaciones que tengan legítimo interés en el
propósito común de elevar la calidad de la educación pública”.
Ese
mismo día, en el comunicado 4440 de la Coordinación de Comunicación Social se
consigna la respuesta del Congreso Veracruzano: “La
Junta de Coordinación Política de la LXII Legislatura del H. Congreso del
Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, ante la solicitud del Gobierno que
encabeza el Dr. Javier Duarte de Ochoa, expresa la disposición de la
Representación Popular, como espacio plural y democrático, de escuchar las
diversas opiniones del magisterio veracruzano para que, en el marco del
fortalecimiento del sistema educativo, se salvaguarden los inalienables
derechos de los trabajadores, por lo que le manifiesta a éstos su voluntad de
recibirles en la fecha y en la forma en que así lo determinen’.
Foto: Guillermo Manzano |
La misiva es firmada por los diputados
Flavino Ríos Alvarado, coordinador legislativo del Partido Revolucionario
Institucional (PRI); Jesús Danilo Alvízar Guerrero, coordinador de la bancada
del Partido Acción Nacional (PAN); Gustavo Moreno Ramos, coordinador de la
fracción del partido Nueva Alianza, y Rogelio Franco Castán, coordinador del
grupo legislativo del Partido de la Revolución Democrática (PRD)-Movimiento
Democrático.”
Así quedó consignado el cinismo y la
carencia de moral del gobernador y los diputados locales. Debe recordarse que
ellos cancelaron todo diálogo desde el pasado 7 de enero del presente año. Ese
día, en Veracruz, fue aprobado el Decreto número 809 ‘que aprueba en sus
términos la minuta del Proyecto de Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Materia de
Educación’.
¿Por qué no convocaron a un diálogo y a
escuchar las propuestas del magisterio antes de respaldar las reformas
constitucionales propuestas por Enrique Peña?
Las protestas del magisterio veracruzano y
nacional son por la defensa de la EDUCACIÓN
PÚBLICA DE MÉXICO. Todo los que se dice en torno a las movilizaciones por
parte de medios oficiosos y amanuenses, son basura que trata de ocultar la
realidad.
Por ejemplo, el Artículo 5 transitorio del Artículo
73 Constitucional en su Fracción Tercera dice:
a) Fortalecer
la autonomía de gestión de las escuelas ante los órdenes de gobierno que
corresponda con el objetivo de mejorar su infraestructura, comprar materiales educativos, resolver problemas de operación
básicos y propiciar condiciones de participación para que alumnos, maestros y
padres de familia, bajo el liderazgo del director, se involucren en la
resolución de los retos que cada escuela enfrenta;
b)
Establecer
en forma paulatina y conforme a la suficiencia presupuestal escuelas
de tiempo completo con jornadas de entre 6 y 8 horas diarias, para aprovechar
mejor el tiempo disponible para el desarrollo académico, deportivo y cultural.
En aquellas escuelas que lo necesiten, conforme a los índices de pobreza, marginación
y condición alimentaria, se impulsarán esquemas eficientes para el suministro
de alimentos nutritivos a los alumnos a
partir de microempresas locales. (Los subrayados son míos).
No hace
falta ser un hermenéutico calificado para que, pese a los eufemismos con los que
se quiere ‘decorar’ el texto, darse cuenta que se establece en forma clara y
precisa que el Estado se deslinda de su responsabilidad de otorgar EDUCACIÓN
GRATUITA a las niñas, niños y juventud mexicana. Esto es lo que defendemos en
las plazas públicas, no otra cosa.
Entonces
los padres y maestros se deben hacer cargo de la compra de materiales educativos
y resolver todo lo relacionado con el mantenimiento de los edificios y
servicios operativos, pero el Estado ‘en forma paulatina y cuando haya suficiencia
presupuestal’ asumirá sus compromisos. ¿Acaso no es una burla? ¿De quién o
quiénes serán esas ‘microempresas locales’ donde se compren los suministros
para las escuelas de tiempo completo?
Foto: Guillermo Manzano |
Llamar
ahora al diálogo es fútil. A menos que sea para que el Gobierno de Veracruz
solicite la abrogación de lo que el Congreso aprobó. No puede haber otro tema
sobre la mesa y quien o quienes lo pongan, son los que están al servicio del
poder y en contra del futuro educativo de millones de mexicanas y mexicanos.
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