A pie de Calle: Xalapa: Zona de Guerra
Guillermo Manzano
Hace 30
años, quizá menos, en el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, un suceso
conmocionó a la ciudad: el crimen de un empleado de Hacienda del Estado. Las
pesquisas (tal y como se dice en lenguaje policiaco) dieron resultados. El
autor fue un conocido pandillero de aquellos años: El Patotas.
Varios días, quizá semanas el crimen fue el cotilleo en casi
todos los espacios de socialización. Comentarios morbosos sobre las
preferencias sexuales del finado o de asombro por la pérdida de valores en las
nuevas generaciones. Demasiado joven para recordar el hecho, sólo palabras
aisladas de conversaciones no del todo comprendidas.
Pero en términos generales la ciudad era tranquila. Con sus
barrios bravos, como cualquier ciudad, pero nada de sobresaltos.
En la primera mitad del 90 del siglo pasado, en el sexenio de
Patricio Chirinos dos crímenes volvieron a captar la atención de los xalapeños:
una mujer fue descuartizada y sus restos tirados a un costado de una de las principales
avenidas y un ex funcionario municipal fue asesinado a balazos en pleno centro
de la ciudad. Por cierto ese día del verano del 95, Ernesto Zedillo estaba en
la ciudad.
En términos estrictos fueron hechos aislados. No era una
constante ni el denominador de Xalapa. Sin embargo ahora la ciudad perdió su
tranquilidad.
Hoy el paisaje urbano a cambiado: patrullajes continuos de
fuerzas militares, secuestros y extorsiones de todo tipo y calado. Cadáveres
tirados en las calles con mensajes que nadie sabe que dicen. Cuerpos
decapitados, adolescentes violadas y asesinadas, jóvenes desaparecidos sin que
nadie sepa nada. Intromisiones en viviendas privadas por ‘fuerzas del orden’ o
desconocidas. Operativos y retenes. En fin, ahora estamos en una zona de guerra
donde las únicas víctimas somos los que no pertenecemos a ningún bando. Los xalapeños,
los veracruzanos hemos perdido la calma que antaño nos acompañaba. Nos están
robando nuestra libertad. Quieren que aprendamos a vivir con miedo. Lo peor es
que en algunos casos lo están logrando.
¿Cuándo empezó este terror colectivo? Las voces gritan que en el
sexenio de Fidel Herrera Beltrán. Los índices apuntan hacia su persona y
colaboradores cercanos: Diversas publicaciones dicen que está sometido a
investigación por el Gobierno de Estados Unidos y la Procuraduría General de la
República. Pero hasta el momento, el hombre de marras goza de cabal salud y
disfruta una fortuna económica que jamás pensó en su vida llegar a tener.
Todo lo contrario pasa en la vida de quienes habitamos esta
ciudad, este estado. En México la justicia no es ciega sino selectiva. En
Veracruz se respeta la ley pero no se cumple. Eso lo sabemos o lo creemos pero bueno,
sólo es una opinión… A Pie de Calle.
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