A Pie de Calle: En la ruta del éxito

Guillermo Manzano

Se llama César Jair Lara Luna. Edad: 8 años. Un niño normal –dirían muchos- que acude a la escuela, juega, mira televisión y le gustan los tazos. Esos círculos de plástico que acompañan a la comida chatarra.

            César no fue noticia, pese a que difundieron su foto y sus datos personales. Un periódico en línea de Xalapa público el 6 de diciembre que se había ido de su casa –un día antes- ‘porque no lo querían’. Así. Nada más. Bueno, en realidad se fue porque su madre lo regañó por haberse robado unos tazos en la escuela.

            ¿Qué lleva a un niño pensar o creer que el robo no es causa o motivo de una llamada de atención? El cuestionamiento no es ocioso si analizamos que precisamente el delito es lo que más prestigio social y poder le da a una persona.

            Vamos, es lo que vemos, escuchamos y leemos en los medios de información ‘serios’. En los ‘programas de análisis’. Casos como las corruptelas de los ex gobernadores de Puebla, Oaxaca, Coahuila, Veracruz, Zacatecas, Michoacán o Baja California Sur, sólo son pequeñas muestras de nuestra realidad.

            Cuando vemos que una mujer cuyo poder es similar a su fortuna amasada en la tranza y la corrupción, es venerada y aceptada por la élite del poder. Y además, es maestra y líder de miles de profesores del país.

            O escucha hablar del ex Primer Ministro de Italia, o del Presidente de Francia o de los precandidatos presidenciales de nuestro país, ¿acaso el robo no es la ruta del éxito?

            En México tenemos una frase acuñada y que damos el valor de dogma: el que no tranza no avanza. Si los niños ven que corrompemos y nos corrompen en forma cotidiana, que los héroes ya no están en la ‘Liga de la Justicia’, ¿quién está en el error, la madre o el hijo? ¿Quién traza la ruta del éxito?

            Los valores se replantean acorde a momentos y situaciones específicas. Aunque en líneas generales hay ‘valores para los pudientes’ (triunfo, competencia, tú eres el mejor, hay que ganar) y ‘valores para la prole’ (solidaridad, respeto, fraternidad, nunca mentir, no robar). Lo cierto es que el caso de César puede ser la punta de un iceberg que anida en las entrañas y aún no lo alcanzamos a dimensionar. ¿Estamos a tiempo de adecuarnos o sólo somos sombra del pasado?

Los datos son:

CÉSAR JAIR LARA LUNA

MADRE: GUILLERMINA LUNA

TEL. (LADA 228) 815 41 45

AV. POZA RICA S/N COL. 18 DE MARZO

XALAPA, VERACRUZ