Ojo de Gato: Presidentes de cuatro años

Guillermo Manzano

De la manga, como acostumbra, Fidel Herrera ‘sacó’ la iniciativa para prolongar un año más el ejercicio constitucional de los presidentes municipales. Sin diagnósticos, sin estudios, sin discusiones previas, sin consensos o acuerdos entre la población y actores políticos, autoritario como es, salió con su disparate que inmediatamente los corifeos empezaron a cantar.

Hace 10 años tuvimos presidentes municipales por un periodo de cuatro años. En Xalapa tuvimos la mala experiencia de que el cabildo lo presidiera un individuo que dejó endeuda las arcas municipales por los próximos 24 años. Por supuesto, su sucesor, mercader de baratijas, fue pieza importante para que la deuda con Banobras se hiciese impagable.

Hasta el momento no se conoce ningún estudio ni investigación sobre ese periodo en los más de 200 municipios veracruzanos. No sabemos si fue benéfico para la población, si las comunas trabajaron mejor o peor, si es el tiempo adecuado para cumplir un programa de desarrollo municipal o es necesario incrementar a cinco años el ejercicio de poder. Quizá sea mejor la reelección inmediata por tiempo definido o indefinido. No sé, hay tantas aristas y aspectos a discutir, que no se puede dejar pasar una ocurrencia autoritaria como la que pretende heredar Fidel Herrera.

Si bien ya en Coahuila y Michoacán los alcaldes ejercen su periodo por cuatro años, son procesos que ellos discutieron. Aquí aún no se convoca a nada, ni tan siquiera a los municipalistas -oficiales o independientes- les han pedido una opinión. Por ejemplo, desde hace tiempo se discute la metropolización de algunas regiones del estado. Incluso, la desaparición de algunos municipios para integrarlos con otros. También, y en contraparte, existen varias solicitudes de congregaciones ante el Congreso Local para ser municipios libres.

En los gobiernos unipersonales como en el que vivimos y daremos continuidad en Veracruz (en caso de Javier Duarte sea ratificado Gobernador Electo), poco queda por hacer para los ciudadanos. No es secreto que los poderes que acompañan al Ejecutivo sólo son una comparsa que bailan mientras les avienten monedas. Si bien no estamos en una orfandad política, si lo estamos con relación a quienes integran el poder popular en los ayuntamientos y el Congreso. No hay mucho que agregar.

Sin embargo, debemos estar alertas con los poderes metaconstitucionales, particularmente con el crimen organizado, cuyos integrantes son los que podrían tener mayores beneficios con una prolongación de mandato de los ediles. De acuerdo con el último número de la Revista Nexos (392 del mes de agosto), Veracruz ocupa un lugar privilegiado en el mapa del crimen. En la entidad hay presencia de los carteles de Tijuana, La Familia Michoacana y Los Zetas. Y como bien apuntaba Jorge Fernández Menéndez en su libro ‘El otro poder’, los carteles no quieren el poder político, sólo ‘vía libre’ para el trasiego de drogas. Aunque ahora también quieren patente de Corzo en varias ciudades de la entidad. ¿Hacia allá va la reforma? No lo sé.