Ojo de Gato

Guillermo Manzano

Fecal: tío Lolo

Montó un espectáculo. Aparentó que consideraría nuestra opinión. Jugó a la consultitas y, al final, hizo lo que se le pegó su regalada gana. Me refiero a Felipe Calderón y su viaje a Sudáfrica. Para que nadie diga nada, la Secretaría de Relaciones Exteriores trata de justificar la bobada de miles de pesos (recuerde que el capricho presidencial nos cuesta a nosotros, los pagadores de impuestos) y mediante boletín emitido ayer, se ‘nos informa’ que el Presidente asiste a l país africano por cuestiones de trabajo. De los absurdos emitidos por la secretaría de Estado, resalta un párrafo que, por su ‘grandeza’ amerita su reproducción: "la presencia del Jefe del Ejecutivo con motivo de la inauguración del Campeonato Mundial de Futbol, que por primera vez se celebra en ese continente, representa una oportunidad única para posicionar a México como un importante interlocutor en la región".

Sin duda seguimos en un foxismo sin Fox. Recordemos que el ex presidente se ofreció a ser interlocutor para terminar los conflictos entre Corea del Norte y Corea del Sur. O quizá, sea el estilo de gobernar de los panistas. O, es posible, que los panistas piensen (no, eso es mucho decir) mejor dicho crean (es más adecuado porque ellos sólo creen como dogma de fe) que los mexicanos somos idiotas.

En los estilos están las formas. Mientras los gobernantes priistas son cínicos y hacen lo que les venga en gana sin justificarse y hasta provocando, los panistas se persignan, rezan, piden perdón y al final, hacen lo mismo que los priistas. En esencia son iguales. Unos y otros. Unos inmorales y otros de doble moral.

Así que ahora Felipe Calderón pondrá a México como eje y protagonista en los aspectos multilaterales del continente africano. Calderón es el Lula de los panistas. Quizá vaya a asesorar a los africanos sobre estrategias en combate al crimen organizado o en cualquiera de las especialidades que tiene tan ínclito huésped de Los Pinos. Son tantas sus virtudes y tan poco el país que le tocó gobernar, que tiene que repartir su sapiencia en el extranjero.

Si Felipe Calderón quería irse al mundial, pues se hubiera ido y punto. Estamos acostumbrados a las frivolidades y dispendios de los gobernantes. Unas cuantas mentadas de nuestra parte, algunas críticas en el Congreso (nada que unos cuantos miles de pesos no puedan callar) y ya; no pasa nada.

Sin embargo los panistas viven del ‘que diràn’. Por eso tratan de engañar y engañarse de que el capricho presidencial no es placer, sino de trabajo. Y tratan de engañarse porque a escasos veinte y tantos días de las elecciones del 4 de julio, Felipe de Jesús quiere ser espectador de un partido de fútbol y no protagonista de su partido. En fin, una más de nuestros políticos, una más para el anecdotario, una más para la letrina de la historia.

COLA DE GATO

El candidato priista a la gubernatura Javier Duarte ya debe estar tranquilo. Con un aliado como Gerardo Buganza Salmerón (ex ícono del panismo veracruzano) seguro ganará la elección. Y si no la gana, que no se preocupe; Buganza dará un madrazo y noqueará a sus ex correligionarios y ex amigos. Lo único que puedo agregar a tan excelsa manifestación de congruencia, ética y moral política son tres monedas de 10 centavos. Sé que es mucho dinero para un político como Buganza, pero sé que con estas monedas podrá de darle de comer a su familia. Después de todo, él es el ‘hombre de la casa’. Buganza sólo es un rapaz más de nuestra estela de la vulgaridad.